Brujas es una ciudad de cuento de hadas, única y mágica, pero además se ha convertido en la capital del chocolate. Uno de los templos gastronómicos de este manjar es sin duda The Chocolat Line, su propietario, ha revolucionado e reinventado el chocolate, su creación más brillante es el chocolate para esnifar, una mezcla de menta y jengibre que abre las vías respiratorias… Según él «todo ocurrió el día que fue invitado a preparar un postre en una fiesta de los Rolling Stone y quería estar a la altura y no defraudar»… Más información
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